Ahora veamos lo que escribia Ana Maria Ortiz de Borja thyssen en "el mundo":
Cuando era pequeño podía pasar horas delante del televisor viendo películas del pato Donald. Se entusiasmaba cuando el dibujo animado de lengua de trapo escupía ininteligibles palabras, y seguía hipnotizado los multimillonarios baños del tío Gilito. El pato que llevaba el símbolo del dólar grabado en su sombrero de copa solía relajarse lanzándose desde un trampolín a una piscina llena de monedas.
Aquel niño, Borja Thyssen-Bornemisza, hijo de barones, tiene hoy 21 años, un apellido que le llegó por adopción ligado a una de las pinacotecas más importantes del mundo y la seguridad de que su futura fortuna, que alcanzará los 150.000 millones de pesetas, no tendrá nada que envidiar a la del tío Gilito. El pasado viernes 15 de febrero, en Basilea (Suiza), el hijo de Carmen Cervera y de Heinrich Von Thyssen estampó su firma en un acuerdo que repartía un patrimonio de 3.005 millones de euros (500.000 millones de pesetas).
ASI ES LA VIDA